La siguiente tarea que nos mandaron a hacer con el programa de Alice fue un pequeño videojuego que estuviera controlado con el ratón o con las teclas del ordenador. Consistía en realizar un juego sencillo y con interacción entre sus elementos.
El mío trata de un avión que se puede controlar con varias teclas del ordenador, como las flechas, algunas letras, etc; y que tiene que ir esquivando obstáculos, diversos edificios.
Mi juego concluye al llegar a un estadio en el que se ve una especie de cartel con el lema: Hala Madrid, con la posibilidad de aterrizar en el campo para finalizar el juego de una forma real.
Mi avión se puede dezplazar a la izquierda, a la derecha, arriba, abajo, gira y se le mueve la hélice delantera, es sencillo pero ameno.
Estas semanas hemos estado trabajando con un programa totalmente nuevo para todos nosotros (http://alice.org/), ya que nunca antes habíamos tenido que diseñar una historia de dibujos o un juego virtual definidas y dirigidas por nosotros y a nuestro gusto.
La primera tarea, que nos ocupó acerca de dos semanas, consistía de realizar un historia de dibujos animados usando las herramientas y movimientos del programa, aunque también podíamos diseñar nuevos movimientos conjuntos o realizar varios movimientos a la vez. La mía trataba de una chica, Olga, que se encontraba en un embarcadero con un amigo, Jairo, el cual estaba en una barca. Al verse se saludan y Jairo le muestra a Olga una botella que ha encontrado varada en el mar, esta se pone tan nerviosa que la tira al mar de nuevo, ya que se le resbala. En el momento en el que Jairo se sumerge a cogerla, Olga se va corriendo avergonzada. Tiempo después, el chico sube a la superficie y al ver que no está su querida amiga se entristece.
Me costó bastante decidir sobre que hacer la historia, pero gracias a las diversas situaciones que ha vivido mi amiga real Olga, más conocida como mi churri, saqué la idea. Al principio la botella se iba a romper recreando una experiencia real, como no lo conseguía tuve que versionarla y de paso cambie al personaje masculino por otro más adecuado al ambiente.
